martes, 31 de enero de 2017

La actitud de Jesús, así como sus movimientos descubren que es libre. Está dónde le necesitan y acude a la llamada sin ninguna pereza ni atadura. De una orilla a otra para hacer el bien. ¿Qué nos ocurre a nosotros? Antes de decidir donde debemos estar, pensamos en lo que nos conviene.

Síntoma de que estamos atados. Cuando nos llaman pensamos primero en lo que dejamos, y… La parábola del joven rico puede ayudarnos a reflexionar. Reflexionar para pedirle al Espíritu Santo que nos haga libre, que nos dé la libertad de los hijos de Dios.

Porque ser libre es estar disponible para la entrega, para darte, para compartir, para servir. Descubres y experimentas que sólo la fuerza del Espíritu Santo puede sostenerte en esta actitud, pues tu naturaleza humana es débil y frágil. Pidamos esa Gracia para servir por amor según la Voluntad de Dios.

lunes, 30 de enero de 2017

Ser libre supone estar por encima de nuestros intereses y buscar siempre el bien y la verdad. Ser libre es primar la honradez y la justicia a nuestros egoísmos y ambiciones. Ser libre es superar nuestra ambición y someter nuestro egoísmo. Ser libre es no desear lo que tampoco deseas para ti.

Pensamos que la libertad la podemos alcanzar por nuestros propio medios. Sin embargo, nuestra experiencia nos revela que cada día somos más esclavos y más prisioneros de nosotros mismos. En el fondo vivimos dirigidos por nuestras apetencias y hábitos. Experimentamos nuestras limitaciones y nos sentimos encadenados.

Sólo, cuando descubrimos que la libertad, la verdadera libertad nos viene de arriba, descubrimos que podemos alcanzarla si nos apoyamos en Aquel que es Libre. Él se ha hecho Hombre y ha venido a la tierra para, estando entre nosotros, darnos la libertad también. Y es que la Verdad nos hace libre.

domingo, 29 de enero de 2017

El hombre hace proyectos para ser feliz. Pero, desde el principio se equivoca cuando pone la felicidad en el tener y poseer. Eso le exige alcanzar riquezas y poder, y pronto descubre que para lograrlo tiene que engaña y explotar al hermano. Surgen entonces las diferencias y las luchas desiguales por el poder.
                            
Equivoca el camino y también el lugar. Busca el tesoro en un campo donde no se encuentra y halla el vacío y el sin sentido. Busca lo eterno en lo caduco, y eso es imposible. Se cierra, se desespera y se resigna, esclavizado, a la muerte. No escucha el verdadero proyecto que lleva a la felicidad y se somete al pecado.

Jesús nos propone un camino bienaventurado. Bienaventurado porque ese camino nos lleva a la única y verdadera felicidad. Son las bienaventuranzas, sermón de Jesús en el monte. Seremos dichosos y felices si somos capaces de vivir ese proyecto de amor que Jesús nos propone. Conviene conocerlo y vivirlo. Nos hará dichosos y felices eternamente.

sábado, 28 de enero de 2017

Cuando alguien decide ir a la otra orilla va empujado por algo. Diríamos que busca algo, y ese algo tiene que ser muy fuerte para que lo mueva en ese compromiso. Hay que estar muy seguro y confiar mucho en que lo que buscas está ahí. Se hace necesaria mucha fe.

Porque en la otra orilla las cosas no se regalan ni te están esperando. Integrarte y darte a conocer lleva tiempo, y en ese tiempo las circunstancias cambian y los problemas surgen. Ante esas dificultades muchos desisten de ir a la otra orilla y abandonan la idea. Perseverar y sostenerse implica mucha fe.

Sin embargo, cuando tu fe está bien plantada y tu tierra es tierra fertil, tu voluntad te mantiene firme y tu actitud se sostiene ante las adversidades y problemas. Porque sabes de quien te fías y en nombre de quien vas. Y te descubres asistido y acompañado. Y tus miedos desaparecen o se superan.

viernes, 27 de enero de 2017

Jesús nos explica que el Reino de Dios es como un hombre que echa un grano en la tierra. Y hagas lo que hagas, duermas o se levante, el crecimiento de ese grano no se detiene. Nuestro tiempo es igual. Caminamos, quieras o no, hacia el Reino de Dios. Porque no hay otro camino.

Y, valga la redundancia, ese camino se terminará un día. Es el final de nuestra vida, nuestra hora, o la segunda venida de nuestro Señor. No conocemos la hora, ni de una u otra. Pero, como el grano de trigo, no se para y continúa su camino. Llegará su momento. Así de sencillo. Es irreversible.

También, en cada uno de nosotros, Dios ha sembrado en nuestro Bautismo la semilla de su Palabra, y el camino de salvación. Ha enviado a su Hijo, Jesús, para señalarnos el Camino. Y regresado su Hijo con el Padre, ha venido el Espíritu Santo, encargado de acompañarnos hasta el final. Dependerá de ti y de mí que respondamos a su llamada de salvación.

jueves, 26 de enero de 2017

Las buenas cualidades siempre resaltan y son descubierta por la vista. Los buenos ojeadores descubren esas cualidades en aquellos que la poseen. Incluso a pesar de que no las manifiesten de manera excesiva y presumida. Siempre estarán ahí, porque la verdad sale a la luz.

No es contradictorio ser luz y permanecer humildemente oculto. Y no es contradictorio porque la luz siempre emergerá a la luz. En la luz nada se podrá ocultar. Y si el hombre busca la verdad, está será descubierta y mostrada a la luz de todos, pues el hombre la busca.

Por eso, la mentira, por mucho que se esfuerce en relucir y dejarse ver, siempre será descubierta y enterrada. Sólo la luz emergerá para alumbrar. Porque quien da claridad y alumbra el camino es la luz de la verdad. En la mentira la oscuridad reina, pero en la luz reina la Verdad.

miércoles, 25 de enero de 2017

Dentro del corazón del hombre hay un mensaje escrito a prueba de fuego. Es como una huella que le identifica y le impulsa a buscar la felicidad siempre en el amor. Porque la experimenta cuando ama, y también cuando se siente amado. Se goza en él sintiéndose plenamente colmado y feliz.

El hombre experimenta dentro de sí mismo un deseo profundo de eternidad. No quiere dejar escapar ese deseo que le impulsa y le mueve. Quiere sostenerse felizmente gozoso siempre. Pero, al mismo tiempo, siente deseos también de compartirlo y darlo a conocer. Y es que el amor de Dios no se puede guardar para sí mismo.

Esa es la experiencia de Pablo de Tarso. Habiendo perseguido a los cristianos, vivenciado y experimentado el encuentro con Jesús, cambia de rumbo y entrega su vida a anunciar ese mensaje de Amor que nos salva plenamente y nos da la Vida Eterna.

martes, 24 de enero de 2017

Es verdad que la vida te ha dado padres y, posiblemente, hermanos. Pero a lo largo de tu camino podrás tener hermanos que no teniendo ningún vínculo que les una, si tienen el ADN espiritual que les une fuertemente en Xto. Jesús. Y esa unidad les lleva a estar comprometidos fuertemente el uno con el otro.

En muchas ocasiones los hombres se experimentan unidos por la fe hasta el punto de compartir sus vidas. Compartirlas con todas sus consecuencias. Unidos por el amor, ese vínculo espiritual que nos viene dado por nuestro Padre Dios y nos hace a todos hermanos.

Indudablemente, el mundo sería mejor si los hombres descubrieran que estamos unidos por el amor. Un amor que toma como modelo a Jesús de Nazaret, porque, Él, nos ha amado hasta el extremo de dar su Vida por la nuestra y salvarnos de la esclavitud del pecado. Un mundo que imitando a Jesús resolvería todos sus problemas.

lunes, 23 de enero de 2017

Hoy, en el Evangelio, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían de Jesús que estaba poseído por Beelzebul y que expulsaba demonios en su nombre. Algo que no guarda ningún sentido, pues es absurdo que Satanás se expulse a sí mismo. Dividirse es morir.

Sucede que cuando no se encuentran razones para justificar sus infundadas murmuraciones se dicen disparates como ese. Jesús les molestas y buscas desesperadamente algo que le pueda perjudicar y desenmascarar. Pero la verdad no se puede desmentir y menos desenmascarar, Porque la verdad es simplemente verdad.

Jesús es el Hijo de Dios, y tiene poder para expulsar demonios. Es más, los demonios le temen y huyen. Todos los pecados les son perdonados a los hombres, menos uno, el pecado contra el Espíritu Santo,. Porque cuando nos cerramos a Él no le dejamos entrar ni perdonarnos.

domingo, 22 de enero de 2017

Nuestra esperanza no se materializa si no somos capaces de convertirnos. Es precisamente a lo que nos invita Jesús, a convertirnos porque está cerca el Reino de los cielos. Esa será nuestra meta, y para eso tenemos un camino que andar. Y andarlo nunca sólo sino en la presencia del Señor.

Nuestra vida es la gran oportunidad que todo hombre tiene para responder a esa invitación que Jesús nos hace. Una vida que tenemos que aprovechar como un gran Tesoro, para responder a las enseñanzas de Jesús y hacer lo que Él hace. Y eso no nos será posible si no nos abrimos a la acción del Espíritu Santo.

Lo que perseguimos es la conversión. Una conversión que consiste en cambiar de vida, o en mirarla de otra forma. Mirarla según la mira Jesús, y vivirla al estilo de Jesús. Estilo que nos será imposible a nosotros solos, pues nuestra naturaleza humana nos lo impide, pero con y en el Espíritu Santo podemos alcanzarla.

sábado, 21 de enero de 2017

Jesús, enterado el encarcelamiento de Juan el Bautista y de su muerte, se retira de Nazaret para evitar que puedan dar con Él. Y viene a residir en Cafarnaúm. Es allí donde empieza a predicar y a llamar a la conversión. Una conversión que nos es ofrecida a nosotros porque es para nosotros.

Jesús quiere nuestra conversión porque quiere nuestra salvación. Y nuestra salvación sólo se producirá si somos capaces de convertirnos. Es decir, si cambiamos nuestra manera de pensar y vivimos en el pensamiento del Señor, que no es otra cosa que hacer la Voluntad del Padre.

Y la única manera de convertirnos es caminar al lado del Señor tratando de escucharle y de hacer lo que Él hace. Eso nos exigirá esfuerzo, oración, perseverancia, sacrificios y mucho amor. Un amor que nos obliga a amar hasta a los enemigos y hasta el extremo de dar la vida si hace falta. Hoy en muchos lugares del mundo hay gente que muere por seguir a Jesús.

viernes, 20 de enero de 2017

No todos los llamados hemos respondido. Sabemos que de entre los doces primeramente elegidos, Judas Iscariote no respondió. Digamos que desertó, se alejó y perdió quizás la fe en Jesús. Sucede igual con muchos de nosotros. Posiblemente hacemos oídos sordos a la llamada del Señor.

Muchos nos hemos descartado y estaríamos incluso dispuestos a apostatar. Rechazamos ese Bautismo que pidieron nuestros padres a la Iglesia. Sin embargo, Jesús nos espera y nos abre los brazos, y nos recuerda su llamada. Está pendiente de nosotros.

Siempre estamos a tiempo. La llamada está vigente mientras dure nuestra vida. Si estamos bautizados, el Espíritu Santo está con nosotros. Sólo necesitamos abrirnos a su acción y dejarnos conducir por su Gracia. Y, si no estamos bautizados, podemos igual acercarnos a la Iglesia y pedirlo, preparándonos a la conversión.

jueves, 19 de enero de 2017

El seguimiento a una persona es consecuencia de varios factores. Puede ocurrir que esa persona genere intereses que me son beneficiosos, y entonces le sigo. Pero también puede ocurrir que esa persona puede sacarme de un apuro, o curarme una dolencia, y lo busco y le sigo hasta conseguirlo.

Ocurre que conseguido lo que te propones, te olvidas o dejas el seguimiento. Sucedió con aquellos diez leprosos que sólo uno, el menos indicado, pues era extranjero, regreso agradecido a dar gracias. Por eso, a la hora del seguimiento a alguien hay que mirar varios factores que descubren el por qué de ese seguimiento.

En el caso que nos ocupa, muchos seguían a Jesús con la intención de ser curados. Pocos buscan la verdadera salvación, la integral, que también incluye la del cuerpo, pero, sobre todo, la del alma, la espiritual. Por eso, algunos se sorprenden cuando oyen a Jesús decir: tus pecados te son perdonados.

miércoles, 18 de enero de 2017

No es bueno que las leyes se hagan al margen de los derechos del hombre. El hombre está por encima de toda la ley. Y la ley debe estar en función y servicio del hombre. Porque una ley que no sea para beneficiar al hombre es una ley equivocada, injusta y mal elaborada. Una ley injusta deja de ser ley.

La injusticia oprime y esclaviza los derechos y dignidad del hombre. Así, la ley judía del sábado era una ley esclavizante y despojaba al hombre de su libertad y le sometía al sufrimiento y a la injusticia. Pues, prohibir curar no es justo ni bueno, y una ley que permita eso deja de ser ley.

Por tanto, tiene sentido que Jesús tuviera una mirada de ira y de enfado ante la tozudez de aquellos hombres, que viendo al hombre enfermo no sentían compasión. Encerrados en su propio embudo no veían nada más que su verdad obcecados en cumplirla por encima del beneficio del hombre.

martes, 17 de enero de 2017

A veces, ocurre que hay situaciones difíciles de aplicar. Son circunstancias en las que la ley presenta contradicción y su aplicación resulta confusa y difusa. Contradicción porque aplicar la ley perjudica al hombre o le quita su libertad. Su conciencia no admite esa ley. La rechaza. Son los llamados objeciones de conciencia.

La prioridad nos arroja claridad a la ley. Una ley es buena siempre y cuando mejore y esté en beneficio del y para el hombre. Nunca una ley será ley cuando su aplicación perjudica el bien del hombre. Una ley debe estar apoyada en la verdad y la justicia y, en esas circunstancias, será también solidaria.

La ley se anula a sí mismo cuando el romperla salva al hombre. Así, el sábado nunca puede estar para que el hombre le sirva, sino todo lo contrario. El sábado en función y para el servicio del hombre. La ley siempre para el bien del hombre. Una ley alidada con la verdad, la justicia, la solidaridad y la paz.

lunes, 16 de enero de 2017

La costumbre de ayunar estaba muy introducida en la cultura judía. Introducida como una oferta para mitigar y perdonar los pecados cometidos. El ayuno intentaba compensar y saldar la deuda moral contraída. Un ayuno que no iba a mejorar sino a cumplir. Ley y más ley.
                 
Jesús cambia la costumbre, la hace nueva, le da vida nueva. El ayuno no sirve para pagar penas o faltas. El ayuno fortalece la oración y sirve como preparación para fortalecernos y tomar control de uno mismo, de sobriedad y equilibrio. El ayuno nos prepara para, en el Espíritu, fortalecer nuestra fe.

Por eso, las viejas costumbres y tradiciones tienen que ser renovadas en el Espíritu. Un Espíritu que nos hace nuevo, que nos transforma, que nos fortalece y que nos prepara con el ayuno a despojarnos de todo aquello que nos interrumpe nuestra unión con el Señor.

domingo, 15 de enero de 2017

Jesús es preguntado varias veces por su identidad y quien le ha dado esa dignidad que se arroga. Su Bautismo lo proclama como el Mesías, el enviado, el Predilecto, el Hijo amado. Es presentado como el salvador que el Padre envía.
                                  
Y lo hace llenándolo de su Espíritu, para que, a partir de ahora, los bautizados los sean con el Espíritu Santo. Es el Hijo que profetiza Isaías,  que descubre Simeón y que Juan el Bautista señala a sus discípulos como el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

Todo queda aclarado. No hay ninguna duda. Jesús es el Hijo de Dios Vivo. Aquel que estaba pensado por el Padre desde el principio para el rescate de todos los hombres de la esclavitud del pecado. Jesús es el Redentor y en Él están puestas todas nuestras esperanzas.

sábado, 14 de enero de 2017

Leví el de Alfeo fue llamado por Jesús, y respondió a su llamada. La respuesta no es simplemente seguirle y estar a su lado, sino comprometerse con su estilo de vida. Porque podemos estar a su lado, pero vivir sin notar su calor, su proximidad ni su compromiso por amor.

Vivir de forma rutinaria, perfectos en los cumplimientos y preceptos, pero escasos de amor y compromiso. Porque el amor no son simplemente gestos y buenos modales, sino compromisos que responden a la responsabilidad de buscar tu bien y tu felicidad. Lo demás son simples adornos que parecen, pero no lo son.

Jesús hablaba cuando le preguntaban, y actuaba cuando le pedían. También, a veces se compadecía de aquel que no se podía mover ni hablar, o no sabía a quién recurrir en ayuda. Jesús estaba comprometido y sigue estándolo, contigo y conmigo. Su amor no es pasajero, sino comprometido. Y un compromiso nunca termina.

viernes, 13 de enero de 2017

Los pasos de Jesús estaban vigilados. Su fama se había extendido sobremanera y acudían a Él de todas partes. El gentío era enorme y le acercaron un paralítico. Al no poder entrar no se resistían a perder la ocasión, lo que demuestra la fe que tenían aquellos hombres, y abriendo un boquete por encima de la casa, se lo pusieron delante.

Jesús al ver la fe de aquellos hombres, dice al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. Y todos los presentes quedan perplejos, pues esperaban el prodigio de que lo curara. Los escribas pensaban que Jesús estaba blasfemando, pues sólo Dios puede perdonar los pecados.

Y Jesús, percatado de esos pensamientos les dijo: « ¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate, toma tu camilla y anda?’ Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dice al paralítico-: ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’».

jueves, 12 de enero de 2017

Cuando una persona tiene fe, se mueve, camina y busca a aquella otra en la que cree. La fe mueve montañas, y en ese sentido todos los que creemos nos movemos y caminamos en ese sentido. No es extraño que alguien con problemas acuda a que se lo resuelva la persona en la que confía.

Eso sucedió con aquel leproso, se vino a Jesús suplicándole que, si quería, le podía curar. Y la respuesta de Jesús no se hizo esperar. Porque Jesús quiere y ha venido para eso, no sólo para curarnos en algún momento determinado, sino salvarnos y curarnos para siempre.

Su respuesta fue la esperada: Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio». También a nosotros nos escucha y nos responde Jesús. Y no puede ser una respuesta diferente, porque todos, en El, somos hijos adoptivos de Dios. Ocurre que, quizás nosotros no sabemos pedirle ni lo hacemos con la suficiente fe.

miércoles, 11 de enero de 2017

La gente está pendiente de los actos de Jesús. Quedaban prendados de la autoridad con la que hablaba y decía las cosas, pero, más aún que lo que decía lo hacía luego en buenas obras curando toda clase de enfermedades. Y todo lo hacía gratis, por amor. No hay mejor cartel que ese, y la gente se agolpaba a la puerta donde estaba Jesús.

Sobra decir el por qué la gente iba a buscarle. Buscaban el interés material, la salud, sin pensar en lo que decía. Al menos eso es lo que se deduce, porque seguirle de forma comprometida y seria no parece que lo hacían muchos. Las cosas no han cambiado mucho en nuestros días.

Porque, ¿no ocurre lo mismo hoy? Incluso, nosotros mismos, ¿no nos movemos quizás porque en Jesús encontramos una esperanza para nuestra salud? Puede ocurrir que nos pase algo de eso, empezando por mí mismo. Pidamos que la acción del Espíritu Santo nos ayude a limpiarnos y a buscar la verdadera salud, la de vivir en el amor sin condiciones. Amén.

martes, 10 de enero de 2017

El Evangelio de hoy, Mc 1, 21-28, nos habla del encuentro de Jesús con un espíritu inmundo: Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: « ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él». Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. 

Nosotros seremos también tentados y atacados por el Maligno. Sobre todo si nos alejamos del Señor y nos quedamos a merced del diablo. Por el Bautismos estamos protegidos y guardados, por el Espíritu Santo, de la influencia del demonio, pero podemos, por nuestra debilidad, caer en sus garras.

Por eso, necesitamos la oración y el estar atento y revestido de la Gracia de Dios. Para ello, tenemos los sacramentos que recibimos en la santa Madre Iglesia. Y también la comunidad, donde compartimos nuestra fe y nos fortalecemos. Por eso es bueno estar unidos y compartir, aunque sea por este medio virtual, en contraposición a las dificultades que el mundo nos presenta.

lunes, 9 de enero de 2017

Dios está cerca, porque Jesús es el rostro de Dios. Él nos enseña el amor del Padre y cuanta Misericordia tiene para con cada uno de nosotros. Jesús se ofrece como guía, como mediador, como el único que puede llevarnos al Padre.
                           
Jesús, voluntariamente, ofrece su Vida por nuestra salvación. Él nos rescata y libera del pecado. Gana nuestra libertad para ofrecerla al Padre. Por el Bautismo nos hacemos sus hermanos y coherederos con Él de la Gloria del Padre.

Jesús es nuestra esperanza y nuestra salvación. Con Él ha quedado inaugurado el Reino de Dios. Está entre nosotros y camina con nosotros. Nos acompaña y nos salva de la esclavitud del pecado. Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

domingo, 8 de enero de 2017

El Bautismo de Jesús es el comienzo de esta última etapa del Reino de Dios. Jesús acepta su humanidad y, despojado de su Divinidad, se hace Hombre. Hombre que se somete a la ley de los hombres y acepta pasar por el Bautismo. Pero un Bautismo que le señala como el Hijo del Padre y asistido por el Espíritu Santo.

Desde ese momento la Palabra se proclama y se manifiesta en el cumplimiento de todo lo anunciado por los profetas. Jesús es el Predilecto, el Hijo enviado a dar testimonio del Amor y la Misericordia de Dios, y nos lo transmite con su Palabra y su Vida.

No habrá más signos que el proclamado por el Hijo de Dios. La Cruz es su última Palabra y en y por ella los hombres somos redimidos. Será su Iglesia la que, asistida por el Espíritu Santo, continuará proclamando ese Mensaje de salvación. Un Mensaje que anuncia que el Reino de Dios está cerca.

sábado, 7 de enero de 2017

El hombre, por su propia experiencia sabe que su vida es limitada, pero quizás ignora que puede cambiarla, o, dicho de otro modo, transformarla en vida eterna y gozosa. Ese es el Tesoro escondido y a descubrir. Muchos oyen ese mensaje, pero lo repelen o son indiferentes a su propuesta. Y pasan de él.
                       
Sin embargo, el hombre sabe que este mundo no tiene futuro. Es caduco y no da esperanza. La experiencia le dice que aquí no hay nada que conseguir. El final es un final de muerte y sin esperanza. Resignarse a esperar que pase lo que tiene que suceder es de de una pobreza y esperanza sin sentido y de poca inteligencia. Porque detrás nos espera la muerte.

Descubrir que este mundo es el huerto donde se esconde el Tesoro que, descubierto, te lleva y te regala Vida Eterna, es la mayor aspiración y oportunidad de la que goza el hombre. Aprovecharla es la ocasión más importante que este mundo te ofrece.

viernes, 6 de enero de 2017

Tener metas es necesario, pues son ellas las que nos mueven y mantienen nuestras esperanzas. Sin embargo, a la hora de elegir una meta se hace necesario pensarlo bien. Porque metas que acaban desapareciendo y muriendo no son una buena elección.
                 
Nuestra meta, la meta a elegir debe aspirar a lo máximo, y lo máximo es no tener fin. Es decir, aspirar a la Vida Eterna. Y eso no nos lo sacamos de la manga, sino que duerme dentro de nosotros mismos. Es la aspiración que tiene todo hombre, ser feliz y eterno. Por qué no aspirar a ello si tenemos esa oferta encima de la mesa.

Importa mucho saber elegir. Para eso hay que buscar, ponerse en camino e indagar. Asi lo hicieron esos magos venido de Oriente. Vieron una señal y la siguieron. Y, perdidos, buscaron y preguntaron. Y siguieron su búsqueda hasta encontrar lo que buscaban.

jueves, 5 de enero de 2017

El hombre se conoce por sus intenciones y su limpieza. Pronto descubre si su corazón está o quiere estar limpio o esconde segundas intenciones y egoísmos. Por eso, encontrado un hombre de buen corazón y limpieza, que va por la verdad por delante, se presenta y se ofrece a los amigos.

Y no se tarda tiempo en descubrir lo verdadero y auténtico. Sucedió que llevado Natanael a Jesús, fue identificado como un hombre bueno y verdadero. Pero, lo más sorprendente es que el propio Natanael quedó prendado de la presencia de Jesús y de sus Palabras.

Y se rindió a su sabiduría y su bondad. Pronto, descubierta la verdad, cuando no hay obstáculos en nosotros que nos lo impiden, estamos dispuestos a abrazarla. Y más cuando estamos delante del Señor. Pidamos ese regalo para esta noche de reyes.

miércoles, 4 de enero de 2017

El hombre nace desprovisto de orientación. Es totalmente dependiente y ese tiempo, desde la concepción hasta el último suspiro de su vida, necesita orientación y guía. Llega un momento que se cree suficiente y no necesitado de orientación. Pero se equivoca y cae en el error de creerse que consigo se basta.

Es entonces cuando comete graves errores que luego paga con creces. La vida le pasa factura, pero lo peor no se esconde ahí sino en la posibilidad de perder su propia vida. No la de este mundo, que tiene sus días contados, sino a la que está llamado, la que perdura para siempre.

Por eso, la humildad y el reconocerse necesitado es la mejor opción del hombre. Del hombre que se precia de gustar lo mejor y de conocer su verdadero destino. Porque todo lo que esconde este mundo es de poco valor. Es caduco y de muerte. Sólo la esperanza de llegar al encuentro con Dios por Jesús nos devuelve a la Vida gozosa y eterna.

martes, 3 de enero de 2017

Muchas veces queremos ser lo que no somos ni para lo que hemos sido creados. Todos no valemos para lo mismo, ni todos podemos ser lo mismo. Habrá quienes sirvan para una cosa y otros para otras. El Señor reparte los dones, 1ª Corintio 12, 8-10, y cada uno debe contentarse con lo que se le ha dado.

Por eso, es muy importante ser humilde y hacer lo que puedes y sabes hacer, sin pretender ser más de lo que no puedes ser. Precisamente en eso consiste la humildad, en usar los dones y capacidades que has recibido del Señor sabiéndote instrumento de su Caridad y Misericordia.

Pongámonos en Manos del Espíritu de Dios y, confiados en su Bondad y Misericordia, llenos de paciencia y humildad, estemos disponibles para con alegría, gozo y entusiasmo dar testimonio de su Amor y Misericordia.

lunes, 2 de enero de 2017

El testimonio de Juan Bautista es justo y veraz. No quiere pasar por otro y dice lo que realmente entiende y ve:  No suplanta a nadie y dice lo que proclama.

Puede, su testimonio, servirnos de ejemplo y hacernos reflexionar sobre nuestra conducta e intenciones. ¿Realmente, nosotros actuamos así? ¿Tratamos de esconder nuestras buenas acciones y no sacarlas a la luz para que nos alaben y nos hagan honores? ¿O somos de los que aprovechamos estas oportunidades para lucirnos?
                 
¿Aceptamos humildemente lo que somos y donde Dios nos ha puesto? ¿Aceptamos las cualidades y capacidades que hemos recibido del Señor y las ponemos, por muy humildes que sean, al servicio de los demás? Todos tenemos una misión, y, como Juan, debemos ponerla al servicio de los demás para Gloria de Dios.

domingo, 1 de enero de 2017

Los cristianos tenemos dos madres. Una madre de la tierra, a la que queremos mucho, y una madre del Cielo, a la que nos encomendamos para que nos proteja y nos acompañe en el camino y seguimiento a su Hijo Jesús.

Una Madre en la que confiamos y le pedimos su intercesión para que nuestro corazón viejo y endurecido sea transformado, como el agua en vino, en un corazón suave, comprensivo, humilde y bueno. Una Madre que, como cuidó del Niño Dios, cuide también de nosotros.


Pero, también un padre como José. El esposo justo y custodio del gran Misterio del Hijo de Dios. Que defender y proteger a María y al Niño de los peligros y amenazas que en aquellos momentos se les presentaron. La Sagrada Familia, ejemplo y modelo, junto a los pastores de una Iglesia en adoración.