La cuestión no es amar al Señor, porque
quizás no estamos capacitados para eso, sino dejarnos amar por Él, que nos amó
primero y nos buscas inmerecidamente y sin condiciones para amarnos hasta
entregar la vida de su Hijo por todos nosotros.
Sería mejor esforzarnos más que en
amarle, dejarnos amar por Él. Porque es Él quien transforma y cambia nuestro
corazón.
Mejor concluir en decir, en lugar de
amar, dejarnos amar, porque es el Señor quien nos ha elegido y nos ama primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.