Nunca se ausenta.
Nos ha creado para salvarnos, pues nos promete vida en abundancia. Y se implica
en la misión caminando junto a nosotros.
Dispuesto a perdonar
nuestra indiferencia, nuestra ignorancia y descompromisos. Es un Dios que está
cerca y comprometido con nuestra salvación.
Pero nos deja libre.
Nos ha creado en libertad para que sea tú quien decida ser feliz. Puedes elegir
en este mundo donde vives, o en el que te promete Jesús, el Reino que Él
proclama.