No trates de razonarlo ni tampoco de buscar razones que te lo puedan explicar. Simplemente experiméntalo y déjate invadir por ese sentimiento de gozo y paz que entra en tu corazón cuando eres capaz de perdonar, de ser justo, compasivo y misericordioso. Encuentras la paz cuando has amado en esa línea, porque lo otro no es amor sino propio egoísmo.
E intuirás que al perdonar, ser compasivo, no condenar, ser justo y misericordioso, tú también recibirás justicia, compasión, serás perdonado, compadecido y tendrán misericordia contigo. Comprenderás que es mejor vivir así que aplicar la justicia de dar según recibas.
Porque sólo
el que no juzga ni condena, perdona y da, será absuelto, perdonado y recibirá
con la misma medida que él ha medido en su propia vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.