sábado, 30 de diciembre de 2017

La fe no es algo que viene repentinamente. La fe es un proceso que se alimenta en un camino incierto pero gozoso y deseado. Porque, cuando tú experimentas que eso que se esconde dentro de ti y que quiere salir, se llama amor y es eso lo que te hace feliz, todo tu ser se ilumina y nace la fe.

Ese motor que mueve tu vida en pro de alcanzar la felicidad, y el gozo que busca tu corazón, que trata de que se sostenga para siempre, se llama fe. Y cuando experimentas ese milagro, que en el mundo se te resiste, porque no está, y que descubres en Jesús de Nazaret, toda tu vida cobra sentido.

Entonces tu alma se llena de esperanza y tu vida se ilumina con esa fe en Aquel que te ha mostrado su Amor dando su Vida por ti. Y que te dice: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Porque, en Él se ha cumplido todo lo profetizado, hasta la Resurrección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.