La fe no es algo que viene repentinamente. La fe es un
proceso que se alimenta en un camino incierto pero gozoso y deseado. Porque,
cuando tú experimentas que eso que se esconde dentro de ti y que quiere salir, se
llama amor y es eso lo que te hace feliz, todo tu ser se ilumina y nace la fe.
Ese motor que mueve tu vida en pro de alcanzar la felicidad,
y el gozo que busca tu corazón, que trata de que se sostenga para siempre, se
llama fe. Y cuando experimentas ese milagro, que en el mundo se te resiste,
porque no está, y que descubres en Jesús de Nazaret, toda tu vida cobra
sentido.
Entonces tu alma se
llena de esperanza y tu vida se ilumina con esa fe en Aquel que te ha mostrado
su Amor dando su Vida por ti. Y que te dice: Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida. Porque, en Él se ha cumplido todo lo profetizado, hasta la Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.