miércoles, 18 de octubre de 2017

La mies es mucha y los obreros son pocos. Y eso hacemos, Señor, rogarte para que envíes obreros a tu mies y el trabajo salga adelante. Somos enviados como ovejas entre lobos, y eso nos da esperanza y nos alienta, porque no sabemos enviados y protegidos bajo tu poder.

Porque, Señor, si fuésemos perdedores, Tú, Señor, no nos enviarías a morir como ovejas al matadero. Pues, a los lobos no podemos vencerles. Somos ovejas de tu rebaño y estamos a merced de los lobos de este mundo. Sólo nos quedas Tú, Señor, y en Ti encontramos la fuerza para superar estos momentos de tempestades y desánimos.

Estos momentos de poda nos duelen, pero experimentamos que nos son necesarios, porque de ellos sacamos la sabiduría, por tu Gracia, Señor, para aprender, padecer y crecer en madurez para dar mejores frutos. Poda, Señor, todos nuestros pecados y egoísmos para, liberados de ellos, podamos proclamar mejor que tu Reino está cerca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.