jueves, 17 de agosto de 2017


Jesús nos lo deja muy claro hoy en el Evangelio – Mt 18, 21-19,1- y nos invita a perdonar siempre. Y lo dice porque Él lo hace así. ¿Acaso te niega su perdón? Sí, te pide que no lo hagas más, pero sabe de tus limitaciones y de tus posibles caídas. Y siempre está dispuesto y abierto a recibirte y perdonarte.

Esa experiencia de saberte perdonado, ¿no te ayuda a hacer tú otro tanto lo mismo? Porque si tú quieres ser perdonado, tendrás también que perdonar. Cada vez que rezas el Padre nuestro lo recuerdas, y si lo rezas de verdad te estás comprometiendo a perdonar en la misma medida que tú eres perdonado.

Por lo tanto, reflexionemos sobre la comparación que Jesús hace con el Reino de los cielos de aquel rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos, y sacas tus propias conclusiones. Perdonar es la llave que nos abre la puerta del perdón de Dios y nos da su Misericordia. Misericordia que nos salva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.