sábado, 10 de junio de 2017

Sin darnos cuenta podemos estar incluidos en aquellos que siente una hipocresía espiritual experimentando que somos mejores que otros. Manifestamos actitudes vanidosas y lucimos una piedad que luego resulta hueca y vacía. Nos sentimos profesionales de la piedad sin llegar a expresarlo.

Pero, lo peor no es eso, sino que pretendemos cambiar nosotros mismos Y esa actitud nos impide vencer nuestra soberbia y nuestra humildad. ¿Es qué Dios no sabe cómo eres? ¿Es qué Dios te ha puesto como condición que cambies? ¿Te ha dicho algo Dios por medio de su Hijo Jesús?

Posiblemente no le hayas entendido. Dios te quiere tal y como eres. Simplemente, te pide que le respondas afirmativamente. Es decir, que te abandones en sus Manos. El trabajo de irte cambiando lo hará el Espíritu de Dios. ¿O no hizo eso con María, y con Pedro y con Pablo y muchos otros? Quien nos cambia es Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.