Nuestra razón es limitada y no llega a entender como alguien
puede resucitar. De modo que trata de justificar el hecho de que alguien se le
aparezca. Piensa en fantasmas o espejismos. Le cuesta menos admitir espejismo
que darlo por cierto y verdadero.
Las apariciones, en
este caso, las de Jesús, no son aceptadas. De ahí que podemos suponer que lo
lógico y de sentido común es aparecerse y manifestarse a aquellos que le
esperan y puedan creer. Es decir, a sus amigos. Y, así y todo, Jesús muestra
sus heridas y comen con ellos. Pruebas de que no es un fantasma sino Él, el
Resucitado.
Jesús les va dando
pruebas de su Resurrección a sus apóstoles. Quiere que se den cuenta de quién es
y les prepara para la misión de proclamar su Mensaje de salvación. Va,
apareciéndoseles y animándoles para que ellos sean verdaderos testigos de su
Resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.