A pesar de todo lo que la
vida te dé, en cuanto a felicidad, alegría y paz, llegarán momentos de
incertidumbre, de tristeza y de sufrimientos. Todos, ahora o después, tendremos
que morir, y eso supone instantes de dolor y sufrimientos. La vida necesita
prepararnos para los momentos decisivos del viaje al otro mundo.
Vivir de manera indiferente,
despreocupada y gritar -“la luz que va delante es la que alumbra”– es engañarnos,
porque lo pasado no alumbra. Alumbra el presente. Y el presente si ilumina el
futuro. Ese futuro que tenemos escrito en nuestro corazón, pero que no, en
muchos casos, queremos conocer.
Y lo
irremediable es que, quieras o no, llegará. Y dependerá de que tengas tu lámpara
bien provista de aceite y tu alcuza llena para que puedas proveerte de toda el
aceite que necesita tu lámpara y mantener así tu vida bien alumbrada para
cuando se te muestre el camino a la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.