No se tuerce el camino porque alguien te lo diga, o, de
alguna manera te impacte. Necesitas que tú lo experimentes y desde lo más
profundo de tu corazón te decidas a cambiar. Todo empieza por un tomar
conciencia de la necesidad de arrepentirte y de depositar tu confianza en esa
actitud de arrepentimiento. Porque lo que buscas es tu gran Ideal.
Es posible que nunca te des cuenta y pases toda tu vida siendo
pato y no águila real. Porque has sido creado para eso, para volar en y a las
alturas de forma majestuosa y plena. Cuando descubres que estás llamado a ser
feliz plenamente será absurdo no serlo y quedarte resignado en la mediocridad e
infelicidad. Es necesario cambiar.
Ese es el mensaje de
conversión que Juan el Bautista nos transmite en el Evangelio de hoy. Es un
mensaje que vive dentro de nosotros y al que todos los hombres debemos
despertar, porque está dentro de nuestro corazón. Nuestro destino no está en
este mundo, sino en el otro, donde seremos plenamente y eternamente felices.
Para eso es el cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.