No es fácil curar esa parálisis espiritual. Más grave que la
corporal, porque, mientras la una deja sin movimiento tu cuerpo, la otra
paraliza toda tu alma y la condena irremisiblemente para la eternidad. Supongo que
la parálisis provocada por los pecados necesita más cuidados, pues sólo el
Señor puede curarla.
Ahora, eso dependerá de tu fe. Si tú crees que el Señor
puede perdonarte tus pecados, ellos quedarán perdonados. Tendrá, ese perdón,
que ver con la medida de tu fe. Eso te ayudará a postrarte delante de Él como
aquel paralítico, y pedirle que te cure.
Pero una curación
plena, de cuerpo y alma. Porque de nada vale curar el cuerpo si dejas el alma a
la deriva. Porque, el cuerpo, por la fe sabemos y confiamos que resucitará al
final de los tiempos, pero el alma puede perderse para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.