No se trabaja por el bien
común ni importa decir ahora esto es blanco y mañana defenderlo como negro.
Precisamente, nuestro país, España, está pasando ahora por momentos difíciles
porque no hay palabra, ni compromiso ni seriedad. Sólo se piensa en sí mismo y
ni siquiera en el partido ni en el bien de los españoles.
En un mundo donde reina el
relativismo, la mentira y el egoísmo, los valores se pierden y todo se tiñe de
demagogia, de falsas verdades, de aparentar y engañar. Lo que importa es la
victoria por encima de todo, incluso de la verdad y la justicia.
Todo esto contrasta con la Persona de Jesús. Él habla
y cumple lo que habla. Sus Obras dan testimonio de lo que dice y su Palabra es
Palabra de Vida Eterna. En Él tiene cumplimiento todo lo que se ha profetizado
y ya lo último ha sido el hecho glorioso de su Resurrección. Sus Palabras: El
que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el
último día, tienen todas las garantías para creerlas porque vienen de Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.