viernes, 25 de marzo de 2016



Y, desde hoy y mañana, esperamos expectante la noticia de su Resurrección, porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Y en esa alegría esperanzadora apoyamos nuestra vida, aceptando y cargando con nuestra cruz. Cruz de pecados, de lucha, de renuncias, pero, sobre todo, cruz de esperanza en el Amor y la Misericordia de Dios.

Así aguardamos con confianza y fe la llegada de ese día, de esa noticia de escuchar que el sepulcro está vacío porque Jesús ha subido a la derecha del Padre. Esperamos recibir su aliento en el Espíritu Santo, quien vendrá ahora a continuar su obra evangelizadora y a asistirnos en el camino que a cada uno de nosotros nos queda por recorrer.

Y confiado en Él le decimos: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en nosotros la llama de tu Amor. Envíanos, Señor, tu Espíritu y nuestros corazones serán renovados. Y renovaremos la faz de la tierra. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.