Es evidente que has pasado
tu vida buscando la felicidad. Quizás le has dado otro nombre o has equivocado
el camino. Lo cierto es que todavía no la has encontrado, al menos como tú la
has pensado, y empiezas a cansarte.
No cabe duda que este
cansancio tendrá que ver con el tiempo y la edad, pues el cansancio aparece
cuando quizás ya es algo tarde, y, luego, quizás lo único que queda es la
resignación. Conviene buscar bien para no cansarte ni resignarte.
La verdadera esperanza es vivir para siempre y en
gozo y plenitud de felicidad. Y eso nos lo promete Jesús, el único que lo puede
dar, porque Él mismo es la Plenitud Eterna. El problema es que quizás no te has
enterado o no has intentado buscarla en Él. Empieza a conocerlo y luego habla
por ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.