martes, 2 de febrero de 2016




Lo lógico y natural es que cuando una persona decide montar una empresa o formar un grupo para llevar a cabo una misión concreta, escoja a las personas más idóneas y preparadas para esa específica misión. Y, resulta muy extraño que Jesús haga precisamente lo contrario.
                             
Jesús se rodea de gente sencilla, humilde, muchos analfabetos, y también elige a algunos, digamos, preparados. Pero su grupo está compuesto, en su mayoría, de gente sencilla y humilde, que no parece la adecuada para desplegar la misión que les encarga Jesús.

Eso, descubre más su Divinidad, porque utilizando gente sencilla y sin relevancia alguna, proclama su Mensaje de salvación al mundo. Y es que el Espíritu de Dios hace prodigios en aquellos corazones que se abren a su acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.