martes, 5 de enero de 2016



El testimonio de los discípulos de Jesús supone un convencimiento de haber encontrado lo que realmente buscaban y querían. Obedecen la señal de Juan Bautista, y van detrás del señalado por él. Y la experiencia de ese encuentro marca sus vidas. Algo tuvo que sucederles en ese encuentro.

Encuentro que les empuja a compartirlo con otros y a anunciar que han encontrado al Mesías que las profecías anunciaban. Claro, ese anuncio solo lo pueden oír, escuchar y entender aquellos que esperaban que un Mesías viniera a salvarlos.

Quizás nosotros no hayamos tomado conciencia de nuestra suerte, pues sin pertenecer al pueblo que esperaba al Mesías, hemos recibido, por el testimonio y anuncio de los apóstoles y, después, la Iglesia, ese anuncio de salvación que sentimos dentro de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.