lunes, 30 de noviembre de 2015



En la vida hay momentos que no son gozosos. Sobre todo cuando experimentas que no has hecho lo que sientes que debías haber hecho. Y te apena ver la tristeza en los que sufren las consecuencias.

Y esa tristeza te angustia y te pone mal. Sólo te queda la esperanza de experimentar la Misericordia de Dios, que te ama y te anima a seguir en el camino en paz y con alegría y con la actitud de mejorar y hacer el bien.

Pronto descubres y experimentas que la vida sólo tiene verdadero sentido cuando es vivida desde la confianza y la esperanza en Xto. Jesús. Sin Él la alegría no es verdadera alegría, sino un efímero espejismo.

domingo, 29 de noviembre de 2015



Se hace necesario limpiar y vaciar tu corazón primero, para luego entregarlo completamente vació a la acción del Espíritu Santo. Así podrá Él disponer y prepararte para vivir según la Palabra de Dios.

Desde esa actitud, todo lo que te ayude a aislarte del mundo y abrirte a la acción del Espíritu será bueno y te servirá para fortalecerte y responder al amor de Dios. De lo contrario quedarás aprisionado por las cosas del mundo.

Por eso conviene frecuentar la Eucaristía, limpiar nuestro corazón contaminado con cierta frecuencia en el taller de la Penitencia, y realizar los ejercicios diarios de la oración, para mantener el contacto directo con nuestro Señor Jesús. De esa forma estaremos preparados y sostenidos para recibirle cuando decida regresar por segunda vez.

sábado, 28 de noviembre de 2015




Sabemos que el mundo es caduco. Eso quiere decir que tuvo un principio y que también tendrá un fin. Por lo tanto, atesorar tesoros de este mundo no interesa, porque también serán caducos.

Se impone compartirlos y ponerlos en función del bien de todos los hombres. Eso descubre que el amor es lo verdaderamente importante. Y, todavía más importante, permanecer fieles y firmes en la esperanza de que el Señor vendrá a poner todas las cosas en su lugar.

Es tiempo, por tanto, de alegría y esperanza para animarnos. Y, a pesar de los acontecimientos que la vida nos presenta, la Palabra de Dios nos conforta y nos llena de paz.




viernes, 27 de noviembre de 2015




Es verdad que conocemos que nuestro tiempo en este mundo es limitado, pero algo raro nos ocurre que no le damos la importancia que tiene. Al menos parece que no nos lo tomamos muy en serio que nuestra hora puede llegar en cualquier momento.

Y, en consecuencia, no nos preparamos. Al contrario, hacemos planes y proyectos que no sabemos si podremos realizar. Sin embargo, no nos preparamos por si llega el final de nuestros días. Sería muy importante reflexionar sobre esto.

Porque de nada nos sirve pasarlo medianamente bien, porque bien del todo sabemos que no, para luego perder, si no estamos preparados, toda la vida eterna en plenitud de gozo y felicidad.

jueves, 26 de noviembre de 2015



Es lógico que lo que está ocurriendo nos dirija a pensar que el mundo anda mal y, de seguir así, no haya remedio y se destruya. Pero es ilógico que el hombre no piense que tendrá que venir Alguien y poner las cosas en su sitio.

Claro está que ese Alguien será Dios. Porque está profetizado, y porque su Hijo, Jesús, que, hecho Hombre ha venido  a revelárnoslo, nos lo demuestra y testimonia con su Palabra y su Vida. Y porque, dentro de nosotros mismos, sentimos ese deseo al que Jesús nos llama.

La propuesta existe, pero muchos hombres la desoyen y, esclavizados por el demonio, están más pendientes por las cosas de este mundo que por su propia salvación. Es extraño, pero es la realidad. El diablo anda suelto y hace, si le dejamos, de la suyas.

miércoles, 25 de noviembre de 2015



El amor es un compromiso. Nada que se parezca a un sentimiento, emoción o afecto, aunque en su sustancia haya fragmentos de eso. Porque tú amor no puede estar dominado por un sentimiento o emoción. No seríamos libre, pues estaríamos sometido a las emociones o sentimientos.

Cuando realmente quieres, te comprometes. En el compromiso está la belleza y la seguridad del verdadero amor. Ese compromiso está por encima de cualquier sentimiento o emoción, y se funda en la verdad. No puede haber compromiso en la mentira, porque se contradice y se autodestruye.

Una mentira no sostiene un compromiso, porque queda roto por la misma mentira. Un amor no puede ser mentiroso, porque inmediatamente deja de ser amor. El amor siempre vive, porque el compromiso cuando vive en la verdad es eterno.

martes, 24 de noviembre de 2015




La vida nos recuerda que la juventud pasa. Pasa también la madurez y llega la vejez. Y con la vejez el final. Ese final lo queremos asegurar, y para ello guardamos y ahorramos ahora en los momentos que podemos.

Pero, también sabemos, que hay un final que ya no depende de nosotros, ni sabemos que podrá pasar. Tenemos incluso miedo y esperamos que Alguien nos salve. Los creyentes cristianos creemos en Jesús y esperamos, por su Misericordia y Amor que nos salvará.

Por eso, esperamos en paz que llegue el final. Sabemos que lo habrá, y nuestras esperanzas descansan en la Misericordia y el Amor de Dios. En Él nos apoyamos y ponemos toda nuestra fe.

lunes, 23 de noviembre de 2015




La vida es una lucha por alcanzar reconocimiento y alabanzas. Sin ella no te siente estimulado y pierdes la motivación del esfuerzo por esmerarte en hacerlo bien y ganar.

Sin embargo, Jesús lo cambia todo. Se fija en quien hace las cosas en oculto, sin buscar reconocimiento ni alabanzas. Y además, no mira la cuantía ni el valor de lo hecho o dado, sino la intención y la medida de lo compartido.

Porque no es lo mismo dar que compartir. Pues cuando se trata de dar, puedes dar de lo que tienes mucho y te sobra, mientras que si compartes, partes y repartes de lo que tienes.

domingo, 22 de noviembre de 2015




Hoy, Jesús, nos habla de un mundo diferente. Un mundo donde reina la justicia, la verdad y el amor. Nada que ver con este mundo, que le rechaza y vive en la mentira.

Todos queremos seguirle, pero muchos se vuelven atrás atraídos por este mundo hipócrita y mentiroso. Queremos ser felices, pero no queremos esperar ni sufrir, sino pasar por la puerta ancha que lo acepta todo y lo pone fácil.

No es que el sufrimiento sea deseado, sino que la verdad supone más esfuerzo y renuncias que la mentira. Ser verdadero y justo exige esfuerzo, renuncias y sacrificios. Lo observamos en aquellos que se esfuerzan en conseguir algo. ¿No vale la pena el esfuerzo de seguir a Jesús?

sábado, 21 de noviembre de 2015



Si eres libre descubre que buscas tu propio bien, porque cuando haces lo que te viene en ganas, no siempre buscas tu bien, y, en muchas ocasiones, te hieres tú mismo.

Y Jesús, Rey del Universo, nos propone la Verdad. Una Verdad que nos hace libre porque busca nuestra salvación. Y lo hace por el Amor. Jesús nos anuncia y revela el Amor del Padre, y nos propone un Reino de justicia, de amor y de paz.


Seguir a Jesús no significa perder tu libertad, porque eso no lo quiere Dios. Jesús nos propone la salvación aceptada libremente, porque sabe que es lo que tú buscas.<

viernes, 20 de noviembre de 2015



Una cosa es predicar y no demostrar nada, y otra es predicar con el ejemplo. Eso es lo que ha hecho Jesús, el Hijo de Dios, proclamar la Palabra de Dios y dar ejemplo con su Vida, hasta Morir y Resucitar.

Por eso, su Palabra suena fuerte y huele a verdad. Porque todo lo que dice se cumple. Curó a enfermos de lepra, dio la vista a ciegos, hizo andar a cojos, expulsó a demonios y resucitó a muertos. Y al final el Padre lo Resucito de una muerte de Cruz.

Hay razones, pruebas y testimonios de que lo que dice, lo hace. Y a nosotros nos ha prometido la Resurrección y la Vida Eterna. Desaprovecharla es el gran disparate de nuestra vida. Quizás debemos pensarlo serenamente y mejor.

jueves, 19 de noviembre de 2015



Si tú accedes a matar a inocentes en el vientre de sus madres, puedes preguntarte, ¿no soy yo también un terrorista? Y si tú te descubres que eso, en tu cultura y tu pueblo, lo ves como normal, ¿qué te diferencia de esos hombres y mujeres bombas?

Es posible que no comprendas cómo otros, los terroristas, ejecuten estos actos horribles. Te y nos parece incomprensible, ¿pero no lo estamos haciendo nosotros también en nuestros pueblos? ¿Puedes descubrir las diferencias?
                       
Y es que si no vives según la Verdad, sino según tu verdad, hay muchas cosas que entiendes mal. Y así suceden estas cosas horribles y trágicas. Nos matamos los unos a los otros de mucha formas. No sólo físicas, sino también espirituales.

miércoles, 18 de noviembre de 2015



Sientes algo de vergüenza cuando te han dado una responsabilidad y experimentas que no has estado a la altura de las expectativas. Te sientes frustrado y decepcionado.

Sin embargo, lo importante no es el fracaso o la derrota, sino el excluir todo esfuerzo y responsabilidad por miedo o por pereza. Es ahí donde reside la falta y el problema. Pues, todo nos viene de Dios, hasta el éxito de nuestros frutos.

Bien, es verdad, que Dios quiere nuestra colaboración, pues para eso nos ha dado la libertad, pero por mucho esfuerzo que pongamos, el éxito nos viene de Dios. Todo es por su Gracia, empezando por la vida.

martes, 17 de noviembre de 2015



Ocurre que ante las dificultades, muchos, solemos dar un paso atrás con la intención de abandonar. Sobre todo, cuando en materia de fe. Las dudas ante las dificultades se acrecientan y nos inducen a abandonar.

Hoy, el Evangelio, nos habla de alguien que no respondió así, sino que antes las dificultades propias de su anatomía humana, buscó la forma de superarlas. Zaqueo quería conocer a Jesús, y la multitud se lo impedía porque él era bajo.

Pero no se resignó, ni se quedó quieto. Buscó solución y subiéndose a una higuera encontró la manera de ver a Jesús cuando pasaba por allí. Y tuvo su premio. Jesús acudió a comer con él a su casa.

lunes, 16 de noviembre de 2015




En la vida necesitas caminar para salir al encuentro de aquel que te espera y quiere ofrecerte, por amor, la salvación. Si no respondes a su llamada, no conseguirás encontrarte con Él, y menos conseguir lo que quiere darte, la salvación eterna.

Necesitas, y necesitamos todos, ponerte en camino. Y eso significa abrir tu corazón y, en el Espíritu Santo, esforzarte por perdonar, no odiar, darte generosamente, abrirte al servicio a los demás y amar.

Pero, sobre todo, vivir encarnado en la Palabra de Dios e injertado en su Espíritu. Para eso necesitas escucharle, comer su Cuerpo, pedirle perdón y estar en relación con Él todos los días, es decir, orar.

domingo, 15 de noviembre de 2015




Nos interesa mucho saber los pronósticos del tiempo, porque, quizás preparamos un viaje, un trabajo, una excursión o cualquier otra cosa. Se hace muy necesario conocerlo.

Sin embargo, no ponemos mucha atención con nuestra hora final. Pues, si hay algo cierto y seguro es la hora de nuestra muerte. Verdad es que no podemos saber la hora, pero si la podemos presentir por nuestra edad, enfermedad o situación.
                     
Y no parece, siendo lo importante que es, que le que prestemos demasiada importancia. Sobre todo, porque es en ese momento donde decidimos nuestra plena felicidad. Creo que es motivo y problema para pensárselo mejor.

sábado, 14 de noviembre de 2015



Ocurre que le echamos a Dios la culpa de lo que nos sucede. ¿Y qué nos ocurre? ¿Acaso Dios nos ha dado la bondad, el sentido de justicia, la honradez, la verdad y el amor para usarlo mal? ¿Nos ha hecho Dios vengativos, soberbios y envidiosos? ¿Quiere Dios que nos odiemos?

¿No es todo lo contrario? ¿No se ha hecho Hombre, Dios, para igualado a nosotros, menos en el pecado, hablarnos y enseñarnos a amar? Luego, si hacemos lo que Dios nos enseña y quiere, todo iría, no sólo mejor, sino muy bien. Habría paz, justicia, perdón y amor. Eso es lo que Dios quiere instaurar, su Reino.

No habría hambre, injusticias, pobreza, mentiras, odios, venganzas, muertes, atentados, guerras. El mundo sería lo que Dios quiere, pero parece que el hombre no quiere hacerle caso a Dios. Y así nos va. No echemos, por tanto, la culpa a Dios.

viernes, 13 de noviembre de 2015




La vida es una caja de sorpresas. Y necesitas estar preparado que no te sorprenda. Escoger la mejor preparación es la mayor elección que puedes hacer. Y la más importante. De ella depende la vida.

Sin embargo, muchos se confunden con las cosas que les ofrece el mundo. Son hermosas y nos atrae. No obstante han sido creadas por el Autor de la vida, pero también por el vencedor de la muerte.

Y es ahí donde reside el verdadero e importante secreto: La verdadera elección. Elegir al que te ofrece la Vida venciendo la muerte. Esa es la mejor opción, la que te ofrece Jesús de Nazaret. Amar para vivir eternamente.

jueves, 12 de noviembre de 2015



Descubres que tienes dos armas muy poderosas, libertad y voluntad, y que con ellas puedes enfrentarte a tus propios egoísmos. Pero pronto descubres que la realidad es otra. Las tentaciones y ofertas que el mundo te hace, debilitan tu libertad y voluntad.

En tu camino experimentas que no eres libre tal  y como lo piensas. Haces, sí, lo que quieres, pero esos quereres, por decirlo de alguna forma, son dirigidos por tu egoísmo y apetencias. Y tu voluntad y libertad quedan anuladas.

Luego, entiendes, si lo reflexionas, que eres esclavo de tus propias inclinaciones. Quieres hacer el bien, pero, muchas veces te ves arrastrado a hacer el mal. ¿Qué ocurre? Simplemente, tu libertad y voluntad necesitan la Gracia del Espíritu Santo para, juntos, vencer al pecado que anida en tu naturaleza humana.


                  

miércoles, 11 de noviembre de 2015



Se hace difícil encontrar medicinas para estas clases de lepras actuales. No se erradican de manera fácil. Es más, estamos sometidos a ellas, y necesitamos una medicina especial que nos pueda salvar de esa enfermedad pecaminosa.

Es una enfermedad que nace dentro de nosotros mismos y contamina nuestro corazón. Nos va pudriendo por dentro y nos aleja de la única medicina que puede curarnos, el amor.

Busquemos a quien nos puede dar ese Amor verdadero que nos limpie por dentro y por fuera, y que nos llene de la fortaleza necesaria para vencer las lepras de nuestro tiempo que amenazan con destruir nuestra fe.

martes, 10 de noviembre de 2015



Cuando actúas de forma desprendida, se ve. Es lo que ocurre cuando dicen: “se nota que lo siente”. Y cuando lo haces buscando algún interés, dejas al descubierto tus intenciones egoístas.

No hay que darle muchas vueltas a la verdad. Ella misma emerge y deja en evidencia a la mentira. Por eso, no te fijes en los que mienten, ni por qué lo hacen. Tú busca siempre la Verdad.

Porque en la Verdad encontrarás tus verdaderas razones para vivir. Y cuando miras a Dios descubres realmente quien eres y que pintas en este mundo.

lunes, 9 de noviembre de 2015



Sin lugar a duda, la comunidad cristiana necesita un espacio común donde, reunidos, podamos dar gracias a Dios y celebrar la Palabra y Eucaristía. Exige un clima de tranquilidad y de paz.

Sin embargo, el verdadero lugar donde habita el Espíritu de Dios está dentro de cada uno de nosotros. Somos, cada uno de nosotros, verdaderos templos del Espíritu Santo, y juntos formamos la Iglesia, verdadero Templo de Dios.

El templo, el lugar físico, nos alberga y congrega, pero la Vida y la Verdadera Iglesia la formamos cada uno de nosotros, templos vivos de Dios. Así que donde haya un cristiano, allí se hace presente la Iglesia.

domingo, 8 de noviembre de 2015




Es posible que en el camino de tu vida lo vivas engañando y engañado. Porque los actos de tu vida, aquí en este mundo los podrás esconder, pero no en el otro.

Todo terminará por saberse, así que aparentar es cosa de tontos, porque, por mucho que pretendas, todo saldrá a la luz. Es de necio tratar de ocultar tu vida, porque al final será desvelada.


Y lo mejor será descubrirte ahora, aquí, en este mundo. Y descubrirte es darte cuenta de que el único camino que te conduce a la verdad y la salvación es el Camino que Jesús te señala.

sábado, 7 de noviembre de 2015




Al experimentar, con el paso del tiempo, que la felicidad se te esconde en este mundo, empiezas a acomodarte a lo que la vida te presenta. Llegas, incluso, a pensar que eso de la felicidad es una utopía y que la vida es vivirla como viene.

Anida en ti, entonces, la resignación, quizás el mayor peligro por el que puedes pasar. Porque resignarte es darte por vencido y dejar de buscar la felicidad a la que estás llamado. Nunca dejes de buscarla, porque tú has sido creado para ser feliz eternamente.

Precisamente eso es de lo que Jesús vino a hablarte. Y, en el Espíritu Santo, lo sigue haciendo. Tú eres hijo de Dios, y Jesús, su Hijo Único y Verdadero, ha entregado su Vida para salvar la tuya, y, Resucitado, vendrá de nuevo para llevarte a ese lugar, que no podemos imaginar, para gozar plenamente de la Vida Eterna.

viernes, 6 de noviembre de 2015




Nadie nos preguntó si queríamos nacer. Pero una vez nacidos, nos ha gustado la vida y nos gustaría conservarla. Nadie, aunque lo esté pasando mal, quiere morirse.

Eso sí, desearía salir de la mala situación y mejorar. Pero seguir viviendo y mejorando la calidad de vida. Sin embargo, salir de la mala situación nos supone esfuerzo y acción. Hay que pensar y actuar con astucia y sagacidad.

Eso es lo que Jesús admira en ese administrador injusto. No su injusticia e infidelidad, sino su astucia y sagacidad. ¿Qué medidas tomamos nosotros para, en este tiempo que tenemos de nuestra vida terrenal, ganar la salvación eterna?

jueves, 5 de noviembre de 2015




Hoy, Jesús, nos dice que su Padre no se queda tranquilo cuando descubre que un hijo se le ha perdido. Y su amor por él le lleva a salir a buscarlo. Nuestro Padre Dios nos busca cada día de nuestra vida.

Ha enviado al Espíritu Santo para que, contando con nuestra libertad, nos ayude a encontrar el regreso a casa. Y camina, incluso en los peligros, con cada uno de esos hijos alejados y perdidos.

Y, el día que somos encontrados, porque hemos abierto nuestro corazón al Amor del Padre, y nos disponemos, en el Espíritu Santo, regresar, el Padre hace una fiesta en el Cielo.

miércoles, 4 de noviembre de 2015




Sería bueno preguntarse qué ocupa el primer lugar en mi vida. ¿Mi padre o madre? ¿Mi familia? ¿La vida, tanto de unos como de otros? ¿La economía familiar?

Podemos observar que hay muchas preguntas que hacernos, y muchas cosas que jerarquizar. Sin embargo, sería muy importante discernir, buscar y encontrar la primera, la más importante, la que debe ocupar el primer puesto en nuestra vida.

Supongo que la elegida será la mejor, por su valor y su importancia. Yo creo que salvar la vida, es decir, vencer a la muerte y vivir eternamente sería lo primero. Es lo que creo que todos desean. Y eso pasa porque lo primero de nuestra vida sea seguir a Jesús. Porque Él es El Camino, la Verdad y la Vida.

martes, 3 de noviembre de 2015




Hay muchas propuestas que, aparentemente, se visten y se engalanan de hermosos trajes y vestimentas, pero sólo una, dejando de ser apariencia, es Verdadera. Saberla distinguir y aceptar es la razón de nuestro vivir en este mundo.

Entender que aceptarla no aparenta ser bueno, pues nos exige esfuerzo, renuncias, compromiso y constante lucha, nos puede servir para distinguirla, y diferenciarla de la cómoda, aparentemente atractiva y fácil.

Luego, habrá que fijarse que su entrada es angosta, estrecha y difícil de pasar, pero en ella, detrás, está el verdadero Camino, la Verdad y la Vida. En encuentro con Jesús es el camino de la puerta estrecha.

lunes, 2 de noviembre de 2015




No es lo mismo dictar una doctrina y un estilo de vida, e invitar a seguirla. La diferencia es muy grande. El Dios del que Jesús, el Hijo, nos habla, es un Dios que, no sólo envía a su Hijo, sino que le manda a acompañarnos.

Por lo tanto, no vamos solos. Vamos junto a Aquel que nos ha revelado el Amor de su Padre y sus enseñanzas, y que se compromete a acompañarnos y a luchar con nosotros.

De tal forma, que, nos ha dejado el Paráclito, el Espíritu Santo, para que siga su misión, ante el inminente regreso de Él con el Padre. Y se ha ido a prepararnos un lugar, ¡qué maravilla!, al que nos llevará cuando regrese precisamente a buscarnos. Tengamos confianza y creamos en Él.

domingo, 1 de noviembre de 2015




La vida es una constante lucha contra los apegos y apetitos que la misma vida, valga la redundancia, nos presenta. Seguir a Jesús es enfrentarnos a esas tentaciones, y eso nos incómoda y molesta.

Sin embargo, experimentamos que esa hipotética buena vida no aparece, ni es como pensamos. Queda muchas insatisfacciones, vacíos y sentimientos huecos y sin sentido.

Al contrario, cuando nos esforzamos, aunque se hace duro, en el camino de las bienaventuranzas, pronto descubrimos que detrás de ese esfuerzo se encuentra gozo, sentido, satisfacción y paz. Es precisamente lo que el camino que nos señala Jesús.