jueves, 24 de septiembre de 2015




Si Jesús nos ha dicho que está entre nosotros, es que está. Y si nosotros no le vemos es que estamos ciegos. En alguna ocasión se nos tacha de ciegos en el Evangelio. No es casualidad sino que realmente estamos ciegos porque no le vemos.

Cuando nos reunimos en su nombre, Él nos ha dicho que se hace presente entre nosotros. Es ahí una buena ocasión para, si no verle, si escucharle y sentirlo entre nosotros. Quizás nos falte fe y confianza en su Palabra.

Pero donde podemos experimentarle y tocarle es en la Eucaristía. Allí esta real y presente bajo las especies de pan y vino, y se nos da en alimento espiritual que podemos sentir y tocar con nuestro corazón, y también con nuestras manos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.