domingo, 19 de julio de 2015



Las vacaciones se han convertido en un derecho. Un derecho al que toda persona debe aspirar, porque el cuerpo y la mente necesitan descanso.

Sin embargo, se anteponen otros intereses, como la economía, que someten y esclavizan al hombre. Pero, también ocurre que, el descanso se convierte en otro trabajo revestido de diversión, ajetreo y actividades que engañan tu descanso.

Al final lo que prometía descanso nos deja más cansados, pero el mayor peligro está que nos aleje de Dios y nos haga olvidarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.