El hombre se ilusiona, fracasa y vuelve a ilusionarse y
experimenta que la ilusión es necesaria y vital para seguir caminando. Pero se
equivoca de nuevo. No se vive de ilusiones sino de esperanza. Las confunde.
La esperanza que
promete lo que está sembrado en nuestro corazón. Esa Esperanza que todos
buscamos. Es la esperanza de ser feliz eternamente, pero que en el mundo no
encuentras, y desilusionado vuelves a perderte.
Pero es que esta esperanza no es una ilusión, sino una
experiencia de vida con Alguien que la ha vivido y la promete haciéndola real
con su Vida y su Obra. Jesús, La Resurrección y la Vida, no es una ilusión,
sino el Tesoro verdadero que todos buscamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.