sábado, 30 de mayo de 2015




Un hombre solo no se siente bien. Necesita el grupo o la comunidad para sentirse útil. Su capacidad de amar le exige relacionarse y darse.

Cuando el hombre no consigue relacionarse se siente frustrado. Necesita la relación para desplegar y dar su capacidad de amar. Los pueblos nacen de esa necesidad comunitaria.


El hombre descubre que ese amor que habita en sus entrañas le ha sido infundido por el Creador. Porque el Dios del que su Hijo Jesús nos habla es precisamente Amor. Y por Amor el Hijo entrega su Vida para salvar al hombre, y el Espíritu Santo lo guia por ese camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.