Hay momentos que perdemos la paz. Y perdemos la paz porque
no estamos de acuerdo con nosotros mismos. Muchas veces porque queremos hacer
más de lo que podemos. Y otras porque no hacemos ni siquiera lo que podemos.
Recobrar la paz nos exige aceptarnos, pero también
esforzarnos en dar todo el bien que podamos. Y eso indudablemente nos exigirá
esfuerzo.
Quizás el secreto es que tengamos que pedir ayuda, pero nuestro egoísmo
y soberbia nos lo impide y permanecemos sin paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.