Se trata de vivir en la normalidad, siendo lo normal buscar el bien en la verdad y la justicia. De esa forma, sobrenaturalizas lo natural, y naturalizas lo sobrenatural.

Sin lugar a duda que todo iría mejor, porque en ese vivir natural nace y se descubre el verdadero amor. Un amor que germina desde el compromiso de buscar la verdad y la justicia.

Y, ¿no es eso lo que nos propone Jesús departe de su Padre?