No se trata de pasar hambre, sino de compartirla. Eso significa que, de vez en cuando, se hace necesario renunciar a algo de ti para compartirlo con los demás. En ese sentido hay muchas maneras de ayunar.
No sólo puedes compartir dinero, sino también tiempo, privaciones o renuncias que sirvan para mejorar o aliviar la vida de otros. La cuestión es construir un mundo mejor, porque hay quienes tienen mucho, y otros muy poco o casi nada.
El ayuno te descubre las necesidades de otros, porque cuando te privas de algo experimentas lo que sufren aquellos que se privan obligatoriamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.