Puede ser que nos ocurra algo parecido, y nos experimentamos corriendo, no detrás de Jesús, sino detrás de nuestros sueños y utilizando a Jesús como meta de nuestros ideales y pensamientos. Puede ocurrir que buscamos a Jesús para nuestros proyectos e intereses y como solución de nuestros problemas, tanto económicos como de salud.
Y cuando descubrimos que Jesús no ha venido para eso, sino para salvarnos de esos sufrimientos y esclavitudes a través de nuestra propia cruz y conversión, rechazamos sus propuestas y tomamos las nuestras.
Quizás no estamos tan lejos de aquella multitud que le seguía y le buscaba. Andamos tras nuestro alimento y nuestros planes. Es bueno mirarnos y ver donde estamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.