Nos equivocamos si miramos la inteligencia del hombre por sus logros y éxitos en esta vida. Y digo que nos equivocamos sin temor a equivocarme, valga la redundancia. Porque lo verdaderamente inteligente es ganar la perpetuidad con plena felicidad. 

También digo esto porque creo que todos seremos perpetuos, es decir, eternos, pero la diferencia estará en serlo plenamente dichoso o plenamente infeliz y penoso. ¿Cómo alcanzar ese estado de plena felicidad? Muchos piensan que no existe; otros que aquí termina todo, y otros creen que esta vida es un camino para conseguirlo.

Sólo importa lo que tú creas, porque serás tú quien tendrás que enfrentarte a ello. Simplemente puedo decirte que esa oferta existe, y totalmente gratis. Solamente tienes que esforzarte en amar y hacerte amigo de Jesús, porque sin Él no lo conseguirás. Él es la Roca firme donde tienes que edificar tu casa.