martes, 7 de octubre de 2014



Es posible que el alboroto, el encuentro y lo preparativos te distraigan. Es posible que las invitaciones al banquete te confundan. Porque no es ese el principal banquete, es uno de tantos de los que podemos aprovechar a lo largo de nuestra vida. 

Quizás a este encuentro puedes decir que no; quizás tengas cosas más importantes que hacer u obstáculos e impedimentos serios que te prohíban venir. Es posible y eso entra dentro de la lógica y normalidad de la vida.

¡Pero cuidado!, no puedes negarte a compartir tus oraciones y a preparar tu traje de invitado para el Banquete final. Ese al que tú también estás invitado y tienes tu lugar reservado. Tu vida dependerá de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.