Profeta es aquel que profetiza sobre acontecimientos que van a suceder. Y son escuchados por muchos. Desde los primeros tiempos, Dios envió profetas a su pueblo para señalarles el camino y orientarles en sus mandamientos. Y no fueron escuchados, y es más, fueron rechazados y dado muerte.
Siempre ha habido profetas que señalan el camino del pueblo de Dios, pero no todos son buenos profetas. Hay que saber distinguir los unos de los otros. Hoy, Jesús nos dice que lo que nos ayuda a discernir el buen cristiano del no bueno son sus frutos.
Y es que en los frutos no podemos equivocarnos, pues sabemos cuando un fruto está maduro y bueno para comer, y cuando no lo está. Estar atento es lo que importa.
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