Mantener viva la noticia de que Jesús está con nosotros es celebrar cada día su Resurrección. Jesús ha Resucitado significa que la muerte ha sido vencida y no tiene ningún poder sobre nosotros. Para eso ha venido Jesús enviado por el Padre, para proclamarnos el Amor del Padre y la victoria sobre la muerte.
Vivir esta maravillosa noticia es proclamarla a los cuatro viento y transmitirla no sólo con la Palabra sino con nuestra propia vida. Posiblemente la hemos hecho vieja, porque no la vivimos con la frescura, la alegría y la intensidad que supone el sabernos eternos y dichosos para siempre.
Refrescar esa noticia y tomar conciencia de que la muerte está vencida es exultar de gozo y alegría en la confianza de que, a pesar de los sufrimientos y tristezas del camino, al final la vida triunfará sobre la muerte.
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