Hay momentos que también faltan los pensamientos. Malos momentos porque son señales de peligro inminente, pues la ausencia de pensamientos desmotivan y alejan ideales o metas que ilusionan seguir el camino de la vida. Un estado depresivo no es sino ausencia de caminos, y cuando no se tiene caminos que recorrer te quedas parados. Luego, si estás parados estás muerto.
Porque es el movimiento quien acompaña los latidos de tu corazón, y si tú corazón deja de latir, tus sentimientos, pasiones, afectos y emociones, buenos o malos, dejan de vivir, y la muerte, si no física, sí espiritual se para y se muere. Nunca dejes de caminar porque si lo haces sentencias tu propia muerte.
Siempre, amigos míos hay caminos, pero sobre todo un Camino, el verdadero y auténtico; el que vence todo los obstáculos y alimenta todas las esperanzas: Jesús, Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.