Procuras no juzgar ni emitir juicios sobre lo que hay que hacer, pues sólo Uno tiene autoridad para hacerlo. La Palabra es la que habla y enseña y el Espíritu Santo es quien guía y alumbra el camino. Tu vivencia y proclama tu camino y tus inquietudes y esfuérzate en ser bombilla con pies que alumbra allí donde el Espíritu te ponga y sople.
Porque lo verdaderamente importante es vivir y actuar en la presencia de Dios. Y si está Dios contigo no dudes que te pondrá en el lugar dónde Él quieres que estés. Y allí por la acción del Espíritu Santo darás testimonio y proclamarás su Palabra.
Porque dónde dos o tres se reúnan en mi Nombre, allí estaré Yo entre ellos.
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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.