sábado, 15 de febrero de 2014

LA NOCHE, UN BUEN MOMENTO PARA PENSAR

En el camino hay momentos de fatiga, de cansancio y de necesidad de descanso. Es entonces cuando se nos brinda la oportunidad de descubrir que no somos eternos y que nuestro cuerpo es finito. Necesita cuidados y atenciones, también buena alimentación y su debido reposo. Continuar el camino hace necesario todo eso.

Sin embargo, hay cierta inquietud dentro de lo más profundo de nuestro corazón que nos reclama eternidad. Algo así como una voz que nos llama a no desear morir sino vivir eternamente. Y nos ponemos tristes cuando la muerte nos ronda o nos amenaza. Nadie quiere morir aunque sabe que tiene que pasar por ello.

Por eso, el Mensaje de Jesús nos llena de paz y de alegría. Nos promete eternidad a quienes creen en Él y se alimentan de su Cuerpo y su Sangre. Pero nos dice todavía más. Desde ahora mismos podemos empezar a vivir esa eternidad...

Cada instante de amor es un anticipo del gozo y la eternidad celestial.

1 comentario:

  1. Preciosa reflexión. Para reflexionarla todos los días.
    Me quedo con: Por eso, el Mensaje de Jesús nos llena de paz y de alegría. Nos promete eternidad a quienes creen en Él y se alimentan de su Cuerpo y su Sangre. Pero nos dice todavía más. Desde ahora mismos podemos empezar a vivir esa eternidad...

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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.