jueves, 6 de febrero de 2014

LA NOCHE: UN BUEN MOMENTO PARA PENSAR

Hay etapas en las que te sientes fracasado o impotente. La vida navega, porque no puede permanecer quieta. De estarlo, no viviría, estaría muerta. El corazón nunca deja de latir ni la mente de pensar y tú te mueves sin parar. A veces las cosas giran bien y te sientes bien, pero otras, giran mal y te sientes mal. El peligro es deprimirte y amargarte.

Mira, te sientas bien o mal piensa que nunca vas solo en tu viaje, pues el que te ha creado te acompaña, porque te ha creado por Amor y no quiere verte triste ni amargado. Siempre alegre, aunque sea una alegría interior, sosegada y en paz, pero alegría. Eso se nota y se transmite.

La tristeza no se refleja en lágrimas sino en amargura y desesperanza. Las lágrimas y el dolor no significan sufrimientos ni tristezas, pues el gozo, la alegría y la paz nacen del amor, y el amor se consolida en el dolor y las lágrimas, y esto se traduce en esperanza, esperanza de una vida nueva y eterna.

Cuando abrazas tu cruz experimentas que la salvación ha entrado en tu corazón. Se llena de paz y de alegría. Así lo hizo el buen ladrón junto a Jesús.

1 comentario:

  1. todos los santos y santas, padecieron ciertas tristezas, a nosotros que trabajamos por una vida de santidad, también habrá ocasiones que la oscuridad intente rozarnos, pero como bien sabemos, Cristo disuelve todas nuestras oscuridades.
    De noche es cuando podemos dedicarnos más al Señor, no todos podemos ser cartujos, pero ser cartujo, es como estar en el cielo. De noche, estos benditos contemplativos, rompen su sueño y se levantan para la alabanza y adoración al Señor, yo no pude estar por causa de que pensaron que estaban mal del estomago, por eso, el Señor me concedió la Gracia de pertenecer a la Familia Franciscana, la Orden Tercera, un hermoso regalo del Altísimo. Donde puedo hace como se ve, a pesar de mis innumerables errores y fallos, por llevar el Evangelio, con mis insignificantes reflexiones, pero que todo cuánto vemos que es cosa del Señor, como las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia Católica, de nuestros Papas, son luces para poner fin a nuestras oscuridades.



    Hace muchos años, cuando un sacerdote muy santo y piadoso, me regaló los cuatro tomos de la Liturgia de las Horas, hay himnos que me gustan este es uno de ellos, me identifico con ellos. Y me ayudan a reflexionar.

    La noche no interrumpe tu historia con el hombre

    (Himno de la Liturgia de las Horas, martes, vísperas de la II semana.)

    La noche no interrumpe tu historia con el hombre.

    La noche es tiempo de salvación.

    De noche descendía tu escala misteriosa hasta la misma piedra donde Jacob dormía.

    La noche es tiempo de salvación.

    De noche celebrabas la Pascua con tu pueblo, mientras en las tinieblas volaba el exterminio.

    La noche es tiempo de salvación.

    Abrahán contaba tribus de estrellas cada noche; de noche prolongabas la voz de la promesa.

    La noche es tiempo de salvación.

    De noche, por tres veces, oyó Samuel su nombre; de noche eran los sueños tu lengua más profunda.

    La noche es tiempo de salvación.

    De noche, en un pesebre, nacía tu palabra; de noche lo anunciaron el ángel y la estrella.

    La noche es tiempo de salvación.

    La noche fue testigo de Cristo en el sepulcro; la noche vio la gloria de su resurrección.

    La noche es tiempo de salvación.

    De noche esperaremos tu vuelta repentina, y encontrarás a punto la luz de nuestra lámpara.

    La noche es tiempo de salvación. Amén.

    ResponderEliminar

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.