lunes, 10 de febrero de 2014

LA NOCHE: UN BUEN MOMENTO PARA PENSAR

Pensamos que el Señor está lejos, fuera de nuestro alcance y no advertimos que podemos tocarlo cada día. Hoy en la Eucaristía he tenido ese privilegio y esa oportunidad. Él se ha dejado tocar por amor, y con su Gracia me libera de las cadenas del pecado. Se ha convertido en mi alimento y aunque tengo que luchar, con su Gracia puedo vencer esa inclinación egoísta que padezco por el pecado.

No, definitivamente el Señor está más cerca que aquellos que en su época quisieron tocarle su manto. Se ha quedado bajo las especie de pan y vino y permanece en el Sagrario permanentemente. Sólo es cuestión de que lo descubras y te acerque. Notarás su energía y su acción como lo notaron sus contemporáneos.

Jesús te espera, porque para eso ha venido, para liberarte de tu esclavitud del pecado. Sin Él nada podrás hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.